La primera pregunta que te habrás hecho será » ¿Por qué son tan problemáticos los filtros de partículas? » Para que puedas entenderlo es necesario que sepas que es y como funciona un filtro de partículas. Imaginad al filtro de partículas como una esponja que absorbe el hollín y partículas sólidas derivadas de la combustión que de otra forma acabarían en la atmósfera de nuestra ciudad, y en última instancia en nuestro sistema respiratorio.
Para evitar su avería os damos algunos consejos a continuación.
Deja que tu filtro se regenere automáticamente. Los diésel modernos incorporan diferentes técnicas que están destinadas a la regeneración del filtro de partículas, a limpiar la “suciedad” acumulada en esa “esponja”.
Nuestros coches reconocen cuando la «esponja está sucia», y activan un sistema de regeneración que se encarga de limpiar el filtro aumentando la temperatura de los gases de escape en la zona que retiene el hollín, para proceder a su combustión y hacer que esas partículas sólidas se oxiden. Este proceso dura unos minutos y algunos vehículos cuentan con un avisador cuando se activa el sistema, si este es tu caso, es recomendable no parar la conducción hasta que haya finalizado. Otros modelos que no tienen avisador, interrumpen el proceso que reactivaran la próxima vez que el vehículo sea arrancado.
Los trayectos cortos y en ciudad NO ayudan a la regeneración del filtro, y aumentan su saturación. Hablamos de trayectos con baja carga del motor, con temperaturas de escape bajas que impiden una correcta limpieza y regeneración del filtro. Esos trayectos pueden hacer que los periodos entre procesos de regeneración se acorten, y también se acorte la vida útil del filtro de partículas.
Un buen consejo en todos los casos es el de intentar buscar un régimen más alto del motor, que permita que los sistemas anticontaminación alcancen temperaturas más altas y se regeneren, de vez en cuando. Otro buen consejo, es el de practicar el consejo anterior y a la vez dejar que nuestro coche, que habitualmente conducimos en ciudad, salga a carretera de vez en cuando.
Para proteger el filtro de partículas también es importante, entre otras cosas porque un aumento del nivel del aceite puede ser un síntoma de un mal funcionamiento de este. A menudo la regeneración implica que parte del combustible entre en el circuito del aceite del motor, lo que a la larga, si este combustible no se evapora, puede perjudicar la lubricación del motor.
El nivel del aceite de nuestro coche debe estar entre las muescas de la varilla de mínimo y máximo, y no debe estar ni por encima, ni por abajo.
La mayoría de las averías relacionadas con los filtros de partículas pueden diagnosticarse antes de que la situación se agrave, y la avería más costosa y problemática. Si conduces un diésel y detectas un funcionamiento anómalo, como que el tubo de escape a menudo emita un humo oscuro y denso, que el régimen del motor se eleve habitualmente durante la marcha, o que los periodos de regeneración se produzcan cada poco tiempo, es mejor acudir a un taller cualificado.