Los coches zombis son los vehiculos que han sido entregados por sus titulares o propietarios a un tercero para dar su baja definitiva, y que sin embargo han quedado de baja temporal. Esta circunstancia se da en las ocasiones en las que no se entrega el vehiculo a un Desguace o CAT autorizado por Medio Ambiente y la DGT para tramitar las bajas definitivas y descontaminarlos tal y como exige la normativa vigente.
Hoy en día, de las bajas temporales, suponen más de 300.000 coches al año, cifra que ha ido en aumento año tras año, algo que ha llamado la atención de la DGT, ya que este tipo de bajas solo se pueden o deben utilizar en alguna de las siguientes circunstancias:
- Cualquier motivo personal que vaya a llevarnos a mantener fuera de la circulación a un vehículo temporalmente. Con ello nos ahorramos, entre otras cosas, el seguro, los impuestos, y la ITV, pero el vehículo, obviamente, no podrá circular.
- La entrega de un vehículo a un compraventa.
- Que el vehículo haya sido sustraído. Se tramita la baja temporal hasta que aparezca.
Según la DGT, la existencia de coches zombis, puede suponer que exista un mercado negro de piezas, o incluso de coches completos que están enviándose a otros países – la exportación de un coche de segunda mano requiere de una baja definitiva – o incluso que algunos coches, de los definidos zombis, corran el riesgo de regresar a la circulación sin estar debidamente autorizados y registrados.
La Dirección General de Tráfico para luchar contra los coches zombis está estudiando la posibilidad de enviar notificaciones a aquellos titulares que hayan realizado una baja temporal de su vehículo. Esto no implica problemas legales para el propietario de un automóvil que haya cursado una baja temporal, pero sí podría hacer que el propietario advirtiera que su coche no ha sido achatarrado, y dado de baja definitivamente, sin su conocimiento.
Recuerda que un coche zombi contamina, favorece el mercado negro y sobre todo es una estafa.